Las víctimas fueron identificadas como Lidia Martínez, de 40 años, y
sus hijas Cristal Dariel Almonte Mar tínez, de cinco años, y Dahiana
Almonte Martínez, de 14 años. Mientras que José Almonte, padre de las
niñas, resultó con quemaduras en la espalda, cuando junto a Martínez, su
esposa, hacían esfuerzos por rescatar a las menores.
Tanto las autoridades policiales como el Cuerpo de Bomberos
consideraron que hubo manos criminales que provocaron el incendio que le
costó la vida a tres personas; así también familiares y autoridades
acusan directamente a la expareja sentimental de Lidia Martínez, Sandro
Martínez Suero, de incendiar la vivienda donde murió ella y sus dos
hijas.
El padre de Lidia Martínez informó que la noche
antes de la tragedia, su hija había tenido una discusión con quien
anteriormente era su pareja, y que por esa razón estiman que éste puede
ser el principal sospechoso.
La residencia quemada estaba ubicada en la avenida Núñez de Cáceres,
número seis del indicado sector santiaguense, donde se presentaron
varias unidades del Cuerpo de Bomberos, pero no pudieron evitar la
tragedia.
Los cuerpos calcinados de las víctimas fueron llevados al Instituto
Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), de Santiago, y posteriormente
fueron velados en el centro comunitario Ariel Acosta de Bella Vista.
El coronel Ricardo Rosario dijo que el principal sospechoso de haber
originado el fuego es Sandro Martínez Suero, quien fue pareja de la
señora Lidia Martínez.
Suero, quien trabaja como obrero, está detenido en el Comando
Regional Cibao Central de la Policía Nacional para ser interrogado sobre
lo ocurrido.
Rosario dijo que testigos afirmaron que Martínez había discutido el
jueves con su expareja y la amenazó con darle “por donde más le duele”.
Se dijo que vecinos de la zona intentaron linchar al sospechoso, pero
las autoridades lo rescataron. El hecho ha consternado a los vecinos
del sector Bella Vista, al sur de Sanstiago.