El organismo
especifica que la tasa de depreciación del peso alcanzó al pasado 12 de
julio un 2.1% en términos interanuales, y tan solo 1.0% en términos
acumulados en el 2016, en un escenario donde las economías más
importantes de América Latina mantienen niveles de depreciación sobre
los dos dígitos.
“Es importante señalar que la estabilidad cambiaria dominicana se ha
alcanzado gracias al proceso de consolidación de las cuentas fiscales,
combinado con la ejecución de una política monetaria orientada a cumplir
con el objetivo de mantener una baja inflación y un proceso de
acumulación de reservas internacionales importante, creando así las
bases para permitir un crecimiento económico elevado”, agrega.
Indica que la estabilidad del mercado cambiario dominicano ocupa un
sitial importante cuando es comparado con el desempeño de los mercados
tanto de los países de Centro América como del resto de América Latina.