New York:-El sonoro ¡abandono! pronunciado por Rafael Alburquerque en la lucha campal por la candidatura presidencial del PLD es la señal definitiva de que Danilo Medina, finalmente, le dobló el puso a Leonel Fernández. Le costó un cuatrienio de espera en silencio, después del grito: “Me venció el Estado”, pero lo logró.
De aquí en adelante, independientemente de lo que ocurra el 16 de mayo de 2012, Danilo es para todo el mundo el auténtico hombre fuerte del PLD.
El primero que admitió hace tiempo en su coleto el liderato de Danilo es el presidente del partido, Leonel, razón por la cual en su condición de presidente del país no ha vacilado para hacer uso dos veces de los recursos del estado para echar sus pulsos con Danilo, ganándole el primero en 2008.
Mire, el espectáculo, a un costo de decenas de millones de pesos, de “presentación” de firmas en el Palacio de los Deportes lo hizo Leonel sólo para amedrentar un poco a Danilo y, al mismo tiempo, dotarse de una especie de amortiguador para que la caída de su brazo no fuera aparatosa por completo ante su gente, pues ya no hay duda de que Danilo es el de la muñeca fuerte en el PLD.
¿Le digo algo? A Danilo habrá que agradecerle que el país quede libre de la gula, de la voracidad de Leonel a partir de 2012. Está claro que si El León, como le dicen sus fanáticos, no osó darle un zarpazo a su propia constitución para eliminar la no reelección fue por la tozudez de Danilo de ser él el candidato peledeista. Los demás precandidatos del PLD querían que fuera Leonel.
Pero le voy a decir otra cosa, el agradecimiento no debe quitar conocimiento. Danilo podría ser un depredador del estado tan efectivo como Leonel, y cuidado. La diferencia entre uno y otro es que Danilo se empeñó en mantener por más tiempo el perfil con tinte de humildad y comedimiento que tenía la generalidad de los peledeistas antes de llegar al poder en 1996. Pero ya él ha ido dejando eso a un lado y deja ver en la tribuna de campaña una administrada dosis de tigueraje que alboroza a sus partidarios.
Y dudo que haya comedimiento en un hombre a quien sus compañeros de partido identifican como creador del famoso Peme del primer período de gobierno de Leonel, de las nominillas y de las tarjetas de solidaridad de la actualidad, tres estandartes extraordinarios de la corrupción gubernamental peledeista.
Así que, a lo calladito, en Danilo tenemos al creativo de tres de los programas a través de los cuales el estado ha sido desangrado a tal punto que: no obstante el crecimiento económico ininterrumpido, la deuda del país se duplicó en los últimos siete años; y pese a los aumentos anuales del presupuesto no se ha avanzado en la solución de los servicios básicos: educación, energía y agua potable.
Bueno, vamos a dejar ese asunto ahí. Mientras tanto, hablemos de que Danilo ya sólo espera que le levanten la mano en el PLD, mientras Leonel está de lleno dedicado a tratar de labrarse un futuro, una posición en una organización internacional, y ahí lo tenemos analizando y haciendo predicciones: que si el G 20 es tal o cual cosa, que si el FMI debe ser dirigido por un latino, un asiático o un africano. Y, mire, lo de las predicciones es tremendo negocio, sólo hay que preguntarle a los astrólogos, quienes hacen predicciones al granel y cuando una de ellas se da viven de eso el resto de sus pecaminosos días aquí en la tierra.