La cita del mandatario procede del único cable clasificado como “secreto” que hasta el momento ha publicado Wikileaks de los emanados de la embajada estadounidense en Santo Domingo, y se refiere al ataque a la caravana del presidente Fernández durante su visita a Puerto Príncipe en diciembre de 2005, en medio de controversias por deportaciones masivas de haitianos desde Hatillo Palma y enfrentamientos violentos desencadenados por el asesinato de Maritza Núñez el 9 de mayo de 2005.
Fernández aseguró a Duddy que la situación había sido grave, que habían tratado de asesinarlo y que el gobierno dominicano había decidido “minimizar el incidente” para no “inflar las emociones dominicanas” y evitar retaliaciones contra los haitianos residentes en el país.
El reporte, firmado por “Hertell” (Hans, embajador de EE.UU. en el país de 2001 a 2007) hace referencia a una visita de 75 minutos de Duddy, el propio Hans Hertell y otros miembros del personal de la embajada, entre ellos el encargado de Defensa, teniente coronel William Tucker,tras el regreso de Duddy de Haití.
Cable sobre la MINUSTAH. Un tema recurrente en los cables que Wikileaks ha revelado sobre el país y el presidente Fernández aparece en este cable “secreto”: la muerte del general del ejército brasileño Urano Teixeira da Matta Bacellar, jefe de la misión de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), ocurrida apenas cinco días antes de la reunión entre el mandatario dominicano y los funcionarios de EE.UU.
Para Fernández, según lo escrito en el cable, hubo un encubrimiento de un asesinato (y no un suicidio como se informó). El mandatario vaticinó que más ataques ocurrirían. “Fue firme en esta visión de los hechos y reitero la advertencia”, dice el cable.
El presidente dominicano manifestó a Duddy su convicción de que un pequeño grupo en Haití “estaba dedicado a perturbar el desarrollo de las elecciones y crear un caos; que ese grupo había matado a miembros de la MINUSTAH en el pasado (un canadiense y un jordano) y ahora al general brasileño”.
Para Fernández, la aceptación por parte de Brasil de la versión del suicidio buscaba “proteger a la misión de críticas domésticas (en Brasil)”, y en su análisis de la situación, concluyó que el éxito de la misión era vital para el entonces presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva “porque es parte de su plan maestro para obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU”.