Mejía, quien encabezó un nutrido acto organizado por el Movimiento Superintendentes con Papá, coordinado por Benedicto Sosa, dijo que ya está bueno del jueguito que tienen los corruptos, los ladrones y los que se benefician de la miseria del pueblo contra los pobres del país.
“No es posible que se siga conspirando contra los pobres del país y por eso, el cambio tendremos que hacerlo por la buena o por la mala”, enfatizó. “Tenemos un grave problema de inseguridad, pero lo que más daño ha hecho es el maldito robo que ha hecho millonarios a gente que andaba a pie y en chancletas y ahora andan en yipetas”, añadió.
“Eso hay que pararlo y lo haremos por la buena o por la mala. Acepto el reto y confío en el Todopoderoso, en la capacidad de los dominicanos y dominicanos y en la firme decisión de la gente, de que esto no lo podemos seguir permitiendo, porque les va a pesar, no a nosotros, sino a nuestros niños, niñas y nietos que son las generaciones del futuro”, añadió el ex presidente de la república.
“Tenemos derecho a vivir en seguridad, sin robos y sin corrupción y disfrutar de esa confianza y del orgullo que disfrutan ustedes, porque se han ganado una posición en base al esfuerzo y el trabajo honesto”, sostuvo.
Refirió que cuando salió del Ministerio de Agricultura y de la presidencia mucha gente, incluyendo familiares suyos, le preguntaban que cuántos millones tiene. “Nada, los mismos que tenía antes y me acusaban de pendejo por no haberme robado los cuartos del pueblo”.
“Eso se debe a que se ha perdido la moral y algunos no se siente orgullosos de ser hijos de una familia humilde y eso, hay que recuperarlo allá (República Dominicana), porque el que metió y meta la pata y las manos, la va a pagar en mi gobierno”, advirtió el candidato perredeísta.
“No hay derecho para que nadie conspire contra los pobres del país. Cada día, recibo yo un alimento, un tónico y una vitamina para fortalecer la psiquis y el cuerpo, porque esos males hay que enfrentarlos”, precisó Mejía.
“Hay que enfrentarlos también con conocimientos, tácticas, estrategias y trabajo. Ese jueguito se va a acabar allá, tengo años nadando contra la corriente y a mí, nada me amilana y por ello, he aceptado el reto y me satisfizo cuando los hombres de trabajo me invitan y siempre voy donde ellos para decirles que no desmayen en su ejemplo, que yo no voy a desmayar ni allá ni aquí”, sostuvo el aspirante presidencial opositor.
“Les aseguro que allá, la cosa va a cambiar y va a cambiar, por la buena o por la mala”, enfatizó, siendo vitoreado largamente por los presentes, quienes lanzaron la consigna “llegó papá”.
Les prometió asegurarles el retiro a la República Dominicana y que se sientan tranquilos. “Espero que sea así y que también sus hijos y nietos se comprometan a echar el pleito por la dominicanidad y voy a utilizarlos porque necesitamos inyectarle sangre nueva a la administración del estado”.
Jocosamente y en su estilo peculiar, relató que un primo suyo, le pidió integrarlo a su seguridad y Mejía le respondía: “a mi seguridad no, será a mi inseguridad, porque en el país ya no se puede ni caminar y tenemos que garantizar que todos estemos tranquilos”.
Expresó que cuando la dictadura de Trujillo, se podía dormir hasta en los parques hasta con dinero encima y nadie se metía con nadie, “pero tampoco podemos apretar mucho la tuerca, porque se puede romper, aunque tomaremos los correctivos pertinentes para resolver ese y los demás problemas nacionales”.
Concluyó su discurso diciendo que el 20 de mayo del 2012, “hay que darles en la cabeza a estos asarozasos”.
En el acto, celebrado en un restaurante del sector Riverdale en El Bronx, hablaron también Sosa y el ex Cónsul General y coordinador federal de la campaña, Luis Eludis Pérez, quien presentó a Mejía.