Santo Domingo.-La violencia aplicada al periodista Guillermo Gómez es una herramienta de quienes se sienten en un proceso de desplome, tal como la furia que acompaña al cocodrilo herido, dijo el economista Fabricio Gómez Mazara para atribuir el aparatoso registro de las oficilas del comunicador y el cierre de su periódico El siglo21.“No se trata de un asunto personal contra el periodista Guillermo Gómez. Es que estaba denunciando procederes que afectan a quienes gobiernan, las cuales jamás han respondido”, precisó el catedrático universitario en el programa Consulta Económica que produce junto al economista Jaime Aristy Escuder y el jurista José Alejandro Ayuso en la Z 101.
El tema tratado también por los demás productores del espacio partió del registro de las oficinas del periodista Gómez, el cierre de su periódico Elsiglo21 y la sustracción de materiales para su trabajo profesional.
La acción fue emprendida por varios efectivos encapuchados de policías denominados Swat por el temor que pretenden imprimir a sus acciones, así como al menos cuatro helicópteros militares que sobrevolaban las áreas intervenidas.
En su intervención sobre el tema, Aristy Escuder reclamó que los documentos “que causaron temor en las autoridades” sean conocidos por los ciudadanos aunque se trate de acciones de corrupción que involucren al presidente Leonel Fernández, la primera dama Margarita Cedeño y a sus funcionarios.
El profesional, doctorado en economía, secundó las declaraciones del director del diario El Nacional en el sentido de que las acciones contra Gómez, sus oficinas y medios de comunicación, “se parecen al proceder de una dictadura”.
Se preguntó si fueron utilizados helicópteros o los swats para detener al narco boricua José David Figueroa Agosto.
Aristy Escuder dijo que recibió informes de Gómez en el sentido de que en esos documentos habían testimonios de acciones graves contra el presidente Fernández y su esposa.
En su intervención sobre el tema, Ayuso se refirió a experiencias sufricas en el hogar de sus padres en la época de los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer.
El jurista refirió una ocasión en que fue testigo de un allanamiento en su casa paterna durante el primer gobierno de Balaguer “y aquello fue aparatoso, atropellante, al mismo estilo de las acciones que han acometido contra el periodista Gómez”.
