SANTO DOMINGO:-La anarquía fiscal y presupuestaria que le está dejando la administración del presidente Leonel Fernández a su sucesor, Danilo Medina, parece haber sido diseñada para hacer fracasar el nuevo gobierno que encabezará el presidente Danilo Medina a partir del 16 de agosto, advirtió este miércoles el economista Nelson Suárez, especialista en presupuesto nacional.A juicio de Suárez, el propósito ulterior de propiciar el fracaso de la administración de Medina sería impulsar en el 2016 “las enfermizas aspiraciones de poder del actual gobernante y su grupo de beneficiarios”.
Sostuvo que esa percepción se fundamenta en el conjunto de medidas, disposiciones y proyectos de leyes impulsados por Leonel Fernández inmediatamente después de proclamado Danilo Medina como ganador de las pasadas elecciones del 16 de mayo.
Recordó que el déficit fiscal acumulado en los últimos 17 meses ascendente a RD$122,146.8 millones y la implantación de una modificación presupuestaria que aumenta la brecha fiscal de RD$22,443.7 millones (según lo aprobado por el Congreso Nacional en la Ley 294-11 de Presupuesto General del Estado) a RD$93,905.41 millones.
Sostuvo que esa realidad obligaría a la nueva administración gubernamental que se inaugura en agosto a implantar una drástica política de ajuste o un aumento sustancial del endeudamiento, que en el primer caso provocaría una contracción económica y en el segundo aumentarían los requerimientos de servicio de la deuda, lo que afectaría la capacidad de llevar a cabo políticas contenidas en el programa de gobierno ofertado al país por el próximo presidente.
“En efecto, el proyecto de Presupuesto Complementario para el ejercicio fiscal 2012, por un monto de RD$71,461.7 millones, la solicitud de autorización para concertar prestamos internos y externos, los amarres de proyectos de inversión, de negocios vinculados al gobierno y la promulgación de decretos y disposiciones con decisiones que debían reservarse a las nuevas autoridades, ponen de manifiesto la voracidad y falta de tacto y decencia de los actuales gobernantes y sus beneficiarios”, advirtió.
Subrayó que si esto sucede en una transición entre un presidente saliente y presidente entrante que pertenecen a un mismo partido, habría que imaginar qué estaría pasando si el presidente electo hubiese sido de un partido de la oposición.
“Esto pone de manifiesto la necesidad de acortar el periodo de transición a no más de 30 o 45 días y de limitar constitucional y legalmente a la administración saliente y al Poder Legislativo de aprobar cambios, modificaciones, resoluciones, concesiones, contratos, etc, durante el periodo de transición”, precisó.
El profesor Nelson Suárez sostiene que el desorden fiscal, institucional y moral que heredará la administración gubernamental que asumirá control del Poder Ejecutivo el 16 de agosto próximo, constituye una oportunidad para que el nuevo gobernante y su equipo de gobierno comiencen a restaurar la confianza de la sociedad en el Estado y den inicio a una nueva era.
“De hacerlo, se ganarán el respeto y la admiración de la ciudadanía. De lo contrario, estarán contribuyendo a profundizar una situación de descalabro económico, social, político y moral que no sabemos en qué pueda desencadenar. Es hora de que los dominicanos que aún creemos en este país demos un paso adelante y exijamos comenzar a cambiar el rumbo”, precisó.
