SANTO DOMINGO:-Los economistas Bernardo
Vega y Fernando Álvarez Bogaert coincidieron ayer, al ofrecer declaraciones por
separado, en que el proyecto de reforma fiscal debió contemplar una reducción
de la nómina pública, que ha sido incrementada de forma desproporcionada en los
últimos cinco años.
Vega
manifestó que al Gobierno le falta explicar si dentro de la
reforma no se contempla más endeudamiento con el aumento tributario y se
prevé un incremento de la tarifa eléctrica, pues para el 2013 ha programado una reducción
del 10% del subsidio eléctrico.
Rechazó
el argumento del Gobierno de que no puede reducir la nómina
porque el 85% son maestros, médicos, guardias y policías, ya que según
Vega eso no es así. Apuntó que la nómina pública ha crecido en
228%, pese a la privatización de varias empresas públicas.
“Eso
hace políticamente difícil que la población acepte esa reforma”, dijo.
Indicó
que el momento manda austeridad reduciendo la cantidad de empleados
públicos que sobran y con ese ahorro emplear más gente en mano de obra
intensiva e inversiones públicas. Expresó que si el Presidente dispone la
reducción de la nómina de la
Cancillería , estaría dando un mensaje positivo.
Vega
criticó, además, que la única compensación que planteó el Gobierno para los
sectores pobres sea aumento de la tarjeta Solidaridad, que se ha estado
politizando con la vicepresidenta que llenó el Palacio Nacional con
beneficiarios con un propósito clientelista.
¿Por qué se llegó ahí? Cuestionado en torno al monto del déficit, Vega dijo
que se trata de un “boquete fiscal” y la madre de todos los
“desguañangues”.
Recordó que cuando el Fondo Monetario
Internacional (FMI) estuvo en el país el pasado mes se habló de que el déficit
era de 3.3% del PIB y a pocos días el Gobierno dice que es un 8%,
punto al cual nunca se había llegado.
Cree que es el
resultado de la campaña política, cuando se duplicó la inversión pública
y se aumentó el gasto corriente.
Vega
indicó que la Ley
de Presupuesto General establece que cada departamento gasta
una cantidad determinada, tras cuestionarse: “¿por qué Obras Públicas y la Oficina Supervisora
duplicaron su gasto de inversión y no hubo nadie a nivel de Contraloría
que le dijera: usted está violando el presupuesto?”.
Álvarez Bogaert. Con respecto a la exorbitante cifra del déficit, Álvarez
Bogaert dijo que ahora están saliendo “macos que estaban tapados” al referir
que en 2011 el monto era de RD$60,000 millones, un año después es
de casi RD$180,000, o sea, cerca del 300 por ciento de aumento. Dijo que no se
puede hablar de reforma fiscal si no de atacar la crisis institucional que ha
llevado a convertir esto en un “Estado piñata”.
En
el caso de la nómina, Álvarez Bogaert apuntó que se ha incrementado en todos
los poderes públicos y con altos montos. Citó que en 2007 habían 420,000
empleos y ahora son 717,000.
Señaló
que Colombia, un país mucho más grande que República Dominicana, tiene
300 mil empleos menos.
Con
respecto al proyecto de reforma fiscal, Bogaert criticó el gravamen
a zonas francas, lo cual no permitirá recuperar las ya deprimidas
exportaciones. Dijo, además, que debe relanzarse la agropecuaria,
la cual se encuentra rezagada.