Todos los estados habilitan el
voto anticipado, que permite a los electores enviar sus papeletas o
depositarlas en una urna sin esperar al 6 de noviembre, en ciertos casos
con la obligación de presentar documentación que justifique su ausencia
el día de la elección.
En 2008, cerca del 30% de ciudadanos
registrados para votar aprovecharon esa posibilidad, alentados por
campañas desplegadas por voluntarios que incitan a los electores a
sufragar, sobre todo militantes demócratas que sobresalen en ese trabajo
de base que desarrollan fundamentalmente en las zonas urbanas.
Este
año se podría llegar al 35%, según el profesor Michael McDonald,
responsable del proyecto "Elections", de la Universidad George Mason.
Los
datos de voto anticipado en los estados considerados clave son
analizados con lupa por los equipos del presididente saliente Barack
Obama y de su rival republicano Mitt Romney.
Cerca de 2,2 millones
de electores ya han votado en el estado de Florida (sureste), sobre un
cuerpo electoral de 11,9 millones, al igual que 1,7 millones en Carolina
del Norte (sureste), 965.000 en Colorado (oeste) y 500.000 en Iowa
(centro).
En Colorado, por ejemplo, quienes votaron
anticipadamente representan el 40% del total de electores que sufragaron
en ese estado en 2008.
En Ohio (norte), según el secretario de
Estado local Jon Husted, que hace las veces de ministro del Interior,
votaron ya 1,2 millones de personas, 4 millones menos que el total de
votantes de 2008.
Los votos anticipados serán escrutados junto al
resto, tras el cierre de los centros de votación el 6 de noviembre, pero
en algunos sitios es posible identificar su pertenencia política.
En
Iowa, 44% de los electores que ya votaron eran demócratas, contra 32%
de republicanos y 24% de independientes. En Carolina del Norte, la mitad
eran demócratas, pero los republicanos manifestaron su satisfacción por
haber movilizado anticipadamente a mayor número de votantes que en
2008.