Las fuerzas
policiales llegaron al lugar a la 4 de la madrugada con camiones y un
gredar, y de inmediato comenzaron a demoler las casas, después de sacar a
los ocupantes. Al menos 15 hombres, que se resistían a salir, fueron
arrestados.
Al lugar se presentaron dos unidades de la Corporación
Dominicana de Empresas estatales de Electricidad (CDEEE), que de
inmediato comenzaron a retirar los contadores instalados sobre una pared
contigua a las casas demolidas.
La orden para el desalojo de las
casas, ubicada en terrenos del solar No.14, manzana 398, del Distrito
Catastral número uno del Distrito Nacional, fue autorizada por el
abogado del Estado, Fermín Casilla Minaya.
Las tropas de Policía
fueron comandadas por el teniente coronel Esteban Figuereo García,
enlace entre el abogado del Estado y la Policía Nacional, en compañía de
un alguacil.
Los terrenos son reclamados por el doctor Jacinto
Ignacio Mañón Miranda, quien alega es el real propietario del solar,
ubicado al lado de la clínica Doctor Escaño y quien tiene más de 40 años
reclamándolo.
Los predios estaban ocupados por Eduvigen
Rodríguez, Manuel Santana, Valentín Disla, Esteban Germosen, Matilde
Zorrilla, Freddy Martinez, Mercedes Javier, Cesar Matos, Atilano Cuevas,
Isidro Benítez, Sofía Perez, Miguelina García, Luz Altagracia de los
Santos y Eleodoro Carvajal.
Valentín Disla, uno de los
desalojados, dijo haber llegado a los terrenos en el año 1961. Indicó
que esas tierras estaban baldías y que el doctor Mañón, desde entonces,
alega que son de su propiedad.
La señora Ramona Sánchez, quien
vivía allí desde hace más de 30 años, se quejó, llorosa, que debieron
haberles notificado sobre el desalojo en un plazo prudente, a fin de
buscar donde mudarse. Dijo que es madre soltera, con un niño minusválido
y no tiene lugar donde ir a vivir.
Para muchos de los que se
aproximaron anoche al lugar la situación implica un conflicto para las
autoridades, debido a que, como dijo Rafael Martínez esas personas no
tienen dónde vivir y dicen que se mantendrán al frente, hasta tanto las
autoridades le busquen una respuesta a la situación por la cual
atraviesan.
EL DRAMA QUE HA TOCADO VIVIR A LOS NIÑOS.
Cesarina
Castillo Peña, de diez años, quien cursa el sexto grado de primaria en
el Liceo Paraguay, junto a otros niños y adolescentes, hoy no podrán ir a
la escuela. La niña dijo a los periodistas que en la semana había
hablado con sus maestros sobre la difícil sutuación por la que
atravesaban.
Sus padres, además de otros, dijeron que “nunca olvidarán
la forma en la que fueron sacados violentamente”, de madrugada, ancianos
enfermos, niños desvalidos y adolescentes, contra quienes no se tuvo
ninguna piedad.
En el lugar del desalojo quedaron alrededor de
50 niños que pasarían la noche a la intemperie. Los padres pidieron
ayuda a la primera dama Cándida Montilla de Medina, para que acuda en su
auxilio en esta hora difícil.
“Yo antes de ayer, yo hablé con
algunos profesores y les dije lo que estaba pasando y nosotros tenemos
la nota bajita por no ir a la escuela por esta situación”, concluyó
Cesarina.