“Tenemos el candidato Nicolás Maduro Moros con
7,505,338 votos, para el 50.66%, y el candidato Henrique Capriles
Radonski con 7,270,403 votos, para el 49.07%”, informó la presidenta del
Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, asegurando que se
trata de resultados “irreversibles”.
La participación fue del 78.71%, según la presidenta.
Es
un “triunfo electoral justo, legal”, aseguró Maduro, vestido con una
chaqueta con los colores de la bandera venezolana en las afueras del
palacio presidencial de Miraflores ante una multitud que lo aplaudía y
acompañado de su esposa, Cilia Flores.
“Este es un triunfo muy
importante para el futuro del país, fue el legado de nuestro comandante,
que ya no está aquí pero nos dejó a Maduro y él va a defender el
proceso”, dijo a la AFP Rafael Pérez, de 29 años, que acudió a
Miraflores a celebrar la victoria.
Celebración
Miles de
caraqueños vestidos de rojo, el color del chavismo, celebraban el
triunfo incluso desde antes del anuncio de los resultados electorales
lanzando fuegos artificiales, bailando, tocando tambores y ondeando
banderas venezolanos.
Maduro, de 50 años, contó con la
poderosísima arma que supuso la última voluntad de Chávez, que pidió el
voto por su delfín antes de morir el 5 de marzo de cáncer, e hizo una
campaña definiéndose como “el hijo” y “apóstol” del hombre fuerte que
gobernó Venezuela desde 1999.
No obstante, ninguna encuesta había
previsto una victoria tan estrecha y las últimas estimaban que la brecha
rondaba los diez puntos.
Este exchofer de bus y exsindicalista,
que tiene previsto tomar posesión el próximo viernes, completará el
periodo de seis años iniciado el 10 de enero, después de que Chávez
fuera reelecto en octubre contra Capriles por 11 puntos porcentuales.
Temprano
en la noche, el candidato opositor Henrique Capriles alertó en varios
mensajes en su cuenta de Twitter que se pretendía “cambiar la voluntad
expresada” en las urnas.