"Es el
reconocimiento de que los inmigrantes están aquí para quedarse. Mientras
se debate una legalización a nivel federal, hace sentido iniciar el
proceso de identificación de esta comunidad con la emisión de permisos
de manejo", explicó a Efe Álvaro Huerta, del Centro Nacional de
Legislación sobre Inmigración (NILC) en Los Ángeles.
Resaltó que
es una "excelente señal" que algunos estados están enviando al resto del
país de reconocer e integrar a los inmigrantes en sus comunidades.
"La
gente debe manejar a sus trabajos, escuelas, iglesias, y hace sentido
en materia de seguridad que éstos conductores tengan seguros, conozcan
las leyes de tránsito y operen vehículos registrados", apuntó.
El
aluvión de propuestas de ley para conceder licencias para los sin
papeles marca una gran diferencia con respecto a las políticas adoptadas
por muchos estados luego de los ataques terroristas del 11 de
septiembre.
En aquella ocasión, a los solicitantes se les
comenzaron a pedir pruebas de documentos que indicaran su estatus legal
en este país, y sólo Nuevo México, Washington y Utah continuaron
emitiendo las licencias a los indocumentados.
De acuerdo con el
NILC, en lo que va de 2013, en alrededor de 18 estados se ha presentado
algún tipo de propuesta legislativa para otorgar permisos de manejo a
los indocumentados, como en Rhode Island, California o Washington D.C.
Connecticut
ha sido el último en sumarse a la creciente lista que incluye también a
Colorado, Maryland, Illinois, Nevada y Vermont.
Según Huerta, el
cambio de posición de algunos estados hacia el tema de las licencias es
debido en parte a las elecciones de 2012, cuando los hispanos
demostraron su capacidad de influir en la tendencia del resultado.
En
el caso de Connecticut, se exige que los solicitantes demuestren su
identidad con dos documentos diferentes, tengan comprobantes de
residencia de al menos noventa días en este país, pasen las pruebas de
conducir y se sometan a una revisión de antecedente penales, con
renovación cada tres años.
Sin embargo, en otros estados como
Carolina del Norte, la ruta para que los más de 400.000 indocumentados
que viven aquí obtengan un permiso restringido de manejo ha sido más
larga y ha dividido a la comunidad.
Bajo la propuesta de ley HB
786, que será discutida la próxima semana en el pleno de la Cámara de
Representantes, el solicitante deberá pasar por una revisión de sus
antecedentes y comprobar su residencia en el estado, además de pagar por
adelantado al menos un mes de seguro del vehículo.
La medida, que
fue creada por legisladores republicanos, tiene como objetivo
"responder al tema migratorio en el estado debido a la falta de acción
del Gobierno federal".
"Mientras que otros estados van para
adelante resolviendo este tema, en Carolina del Norte van de retroceso",
resaltó Huerta en referencia a la cláusula del proyecto que otorga
poder a los agentes locales de cuestionar el estatus migratorio de un
detenido cuando se tiene una sospecha razonable de que es indocumentado.
"Aceptar
esta ley como está escrita ahora es prácticamente entregarse a
Inmigración porque el permiso restrictivo claramente indica que no tiene
papeles", enfatizó a Efe Germán de Castro, líder comunitario en
Charlotte.
Según De Castro, no existe ninguna protección en la HB
786 que evite que el Departamento de Vehículos y Motores (DMV) comparta
la base de datos que tendrá de los solicitantes del documento que son
indocumentados con las autoridades migratorias.
A su vez, Raúl
Pinto, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de
Carolina del Norte, advirtió que la ley aumentará el perfil racial hacia
los hispanos, ya que el inmigrante que no posea el documento será de
una vez identificado como indocumentado.
"Es un precio muy alto que tienen que pagar los inmigrantes para tener un permiso de manejo", apuntó Pinto.
Carmen
Pérez, madre soltera de tres niños, lo único que desea es manejar
tranquila al supermercado y saber que si la para un oficial de Policía,
puede presentar un documento que demuestre su identidad y así evitar ir a
la cárcel por indocumentada.