Puerto Príncipe, (EFE).- El Colectivo
Solidaridad con las Víctimas del Cólera en Haití ha previsto una marcha
para este jueves en Nueva York, para protestar contra las Naciones
Unidas por negar su alegada responsabilidad en la introducción de esa
enfermedad en el país caribeño, según informó la entidad en un
comunicado.
La "Marcha por la justicia" tiene como objetivo
"apoyar claramente las demandas de las víctimas del cólera ante las
Naciones Unidas, que buscan justicia y reparación", informó la
organización.
La idea no es solo para exigir a las Naciones
Unidas un reconocimiento público y oficial de su responsabilidad en la
epidemia, sino también recordar al Gobierno haitiano los mecanismos a su
disposición para ayudar a las víctimas en su lucha con el mal.
Tras el rechazo de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) de las acusaciones de grupos civiles haitianos sobre su
supuesta responsabilidad en el origen de la enfermedad en Haití, los
abogados de las víctimas han tomado acciones legales fuera del país.
En ese sentido, los representantes de las víctimas
de cólera preparan una denuncia para presentarla ante una corte de
Nueva York, según uno de estos abogados, Mario Joseph.
La decisión de ese tribunal no es definitiva y están previstas varias otras jurisdicciones en otros países, agregó.
"Es una importante batalla que no es solo de
Haití", dijo el abogado, tras lamentar que Naciones Unidas está
cubriéndose de su inmunidad y respaldando, cuando le conviene, la
impunidad.
El 8 de mayo pasado, los abogados dieron un
ultimátum de 60 días a las Naciones Unidas para indemnizar a las
víctimas del cólera en Haití.
En una carta dada a conocer tres días antes del
final de este período, la secretaria general adjunta de asuntos
jurídicos de la ONU, Patricia O'Brien, declaró la querella inadmisible.
Los abogados, sin embargo, decidieron mantener la
querella, tras considerar que el Gobierno haitiano mantiene una actitud
pasiva ante esta situación.
"Sería más simple (la lucha ante la ONU) si el
Gobierno haitiano defendiera los derechos del pueblo haitiano, pero solo
están buscando la manera de mantenerse en el poder; este es un gran
obstáculo (para los afectados)", afirmó Joseph.
En junio, el presidente haitiano, Michel Martelly, dijo que no estaba consciente de las demandas.
Joseph consideró, además, que el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas no quiere sentar un precedente con el
caso de Haití, porque tienen varias misiones de mantenimiento de la paz
en el mundo.
"Si este expediente resuelta exitoso, podría crear
jurisprudencia; así que (la ONU) lucha para no sentar un precedente",
afirmó el letrado.
En octubre de 2010 se desató un brote de cólera en
Haití que dejó más de 7.600 muertos hasta finales de 2012. Además, los
abogados denunciaron que desde enero de este año se han contabilizado
otros 184 fallecimientos y más de 18.000 nuevos afectados por la
enfermedad.
Varias investigaciones científicas han asegurado
que el origen del brote de cólera en Haití fue producto del vertido de
heces a un río en el centro del país por parte del contingente nepalí de
la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití
(Minustah), lo que ha sido rechazado por la ONU una y otra vez.