SANTO DOMINGO:-El Consejo Permanente de la
Conferencia del Episcopado Dominicano anunció que este martes 9 de
diciembre llevaran a cabo una cadena de oración frente al Congreso
Nacional, en procura de que los legisladores voten a favor de la vida
tal como establece la Constitución Dominicana.
“Nuestra Constitución dice clara y rotundamente que el derecho a la
vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá
establecerse, pronunciarse ni aplicarse en ningún caso, la pena de
muerte”, destacaron eso del artículo 37 de la Constitución del 26 de
enero del 2010.
Según destacaron, la legalización del aborto es dictar pena de muerte
a una persona por demás indefensa, aunque ésta provenga de una
violación de la que ella no es nada responsable o bien pudiera tener
alguna malformación.
Dijeron que sería excluyente si solo se vela por los derechos de la
madre y se condena a muerte al hijo que está en su vientre, que merece
el derecho a la vida y a la salud, el respecto a la dignidad humana y a
su integridad psíquica y moral como lo establece el artículo 38 de la
Constitución Dominicana.
Pidieron que sea tomado en cuenta que son dos vidas que están en
juego y que el Estado tiene el deber y la obligación de ser inclusivo, y
legislar para salvar las dos vidas, no para salvar una y condenar la
otra.
“El médico en caso de emergencia y amenaza contra la vida de la mujer
embarazada tiene el deber de atender y procurar la salvación de las dos
vidas”, señalaron.
Sin embargo, aclararon que si en el procedimiento para salvar una de
las vidas en la que tal vez la más débil muere, no es objeto de
penalización como lo establece la Constitución de la República en el
articulo 42.3 y el nuevo Código Penal en sus artículos 22 y 23.
En caso de violaciones, los miembros del Episcopado aseguraron que en
la Convención Americana de los Derechos Humanos dispone que “la pena no
puede trascender de la persona del delincuente”, es decir, que la
criatura no tiene que pagar por la culpa del violador.
A través de un comunicado señalaron que practicar un aborto cuando la
criatura tenga malformaciones sería condenar a muerte a una vida
indefensa e inocente. “Sería decirle al 7 por ciento de la población
dominicana con discapacidades que ellos no merecen vivir, cuando ellos
tienen tantos dones que aportar al bien de su familia y su patria”.
Manifestaron que el problema de “salud pública” no lo resuelve la
aprobación del aborto, ya que datos oficiales hablan de que en el 2013
el abortó representó la cuarta causa de muerte por causas obstétricas
directas en el país, con un total de 17 fallecimientos.