
Por eso, cuando habla del tema hay que prestarle atención, aunque lo
hace sin estridencia, más bien con cautela, con el tacto y la prudencia
que le caracterizan.
Con su estilo educado, más próximo a la academia que a los cuarteles,
habla de la profesionalización del organismo que dirige, las
prioridades de la seguridad nacional, que en su opinión son la migración
y el narcotráfico, y de un tema nuevo: las redes sociales como una
formidable fuente de información para el Estado.
Y esto último lo explica de manera sencilla: décadas atrás, el
entonces temido DNI tenía que pinchar teléfonos, infiltrar espías, dar
seguimiento a determinados individuos como parte de su trabajo
cotidiano, pero hoy día esto casi no es necesario, pues “la gente lo
dice todo a través de las redes sociales”.
De hecho, para indagar sobre cosas íntimas de una persona de interés
para los organismos de inteligencia del Estado, ya no es tan necesaria
la aprobación de un juez, explicó Pared Pérez durante una entrevista en
el programa Cuentas Claras, que se difunde por La Nota (95.7 FM).
“Todo el mundo, de una u otra manera, dice lo que tiene que decir y
en qué lugar está, esas informaciones sirven de elementos de ayuda para
investigar determinados casos”, indicó.
DNI vigila redes sociales
A tono con los tiempos, el DNI tiene un equipo dedicado
exclusivamente a dar seguimiento a las tendencias que se presentan
durante los “bombardeos” de informaciones en las redes sociales.
“Hay opiniones que son negativas, pero son sanas. Nosotros a partir
de ciertos comentarios que se dan en las redes realizamos un análisis de
inteligencia para determinar la raíz de esos comentarios, ya que son
considerados como movimientos de pensamiento que se ofrecen ante una
sociedad”, sostuvo Sigfrido Pared Pérez.