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Santo Domingo:- Una “viga” del sector alimento del país ha caído en bancarrota y se apuran gestiones para salvarle.
Se trata del Grupo Pollos Cibao, líder del sector avícola con el 57% del mercado de carne de aves y huevos.
Antes de entrar en crisis, ese grupo económico, presidido por Carlomagno González (Moncito), llegó a controlar hasta el 66% de dicho mercado.
Se ha informado de que la quiebra del Grupo Pollos Cibao, se ha tratado de superar a través de gestiones de entidades financieras que tienen comprometidas carteras por unos 248 millones de dólares. Sin embargo, el pasivo financiero es mayor.
La crisis del líder del mercado de aves y pollos, ha disparado el precio de la carne de pollo en los últimos meses, pero el gobierno ha preferido no autorizar importaciones hasta tanto se busque una salida al caso “Pollos Cibao”, se dijo.
Mientras los precios suben, los demás criadores de pollos se aprovechan de la renta adicional que con cargo al consumidor generan las alzas.
La crisis financiera ha duplicado la mortandad en Pollos Cibao, lo cual se refleja en una caída de su flujo de caja y en la dificultad para pagar los gastos operaciones, ya que los financieros no los cubre.
Esa mortandad se explicó en el hecho de que los alimentos no llegan a tiempo a muchas naves debido a que la empresa debe pagarlos en el muelle porque el crédito bancario está cerrado. Se aseguró que la mortandad anda por el 20 %, mientras que lo normal es un 5 % en promedio anual.
De acuerdo a los informes, dos grupos distintos de empresarios dominicanos realizaron la “diligencia deseada, intentando construir un escenario de salida para el negocio que afecta mucho a un área tan sensible en la dieta dominicana. La carne de pollo es la principal fuente de proteína en la dieta de los dominicanos y haitianos.
Se informó, asimismo, que esos dos grupos de empresarios desistieron de asumir al Grupo Pollos Cibao, luego de no lograr una reprogramación de las deudas financieras.
Pollos Cibao mantiene deudas, garantizadas, con malas garantías o sin ellas, con al menos 4 instituciones bancarias.
Los bancos con mejores garantían se niegan a reprogramar las deudas y prefieren ejecutarlas para traspasarlas a otras empresas del sector o nuevas que puedan surgir, mientras que las instituciones bancarias con malas garantías quieren reprogramar las deudas para mejorar la posibilidad de recuperar el dinero que prestaron sin suficientes garantías.
Se dijo que solo un gran inversionista con fuerte liquidez que compre las deudas con los bancos con buenas garantías pudiera lograr mantener abierto al grupo empresarial, pues con ese paso los intermediarios con malas o nulas garantías pudieran reprogramar el pago de las deudas en el largo plazo.
Se informó que en persona el presidente del Grupo, Carlomgano González hijo (Moncito), apura gestiones con un grupo de inversionistas venezolanos, del mismo sector, que estarían haciendo la “diligencia deseada” desde hace 3 meses, sin concluir con una decisión.
Se informó que los inversionistas venezolanos tienen fuertes activos en la ciudad de Valencia, siendo muy grandes en el sector en Venezuela.
El Grupo Pollos Cibao tiene una plantilla de unos 9 mil empleados directos, con decenas de naves distribuidas en el país.
Alrededor de 300 médicos veterinarios trabajan en el Grupo. Los empleos indirectos, en transportes, cargadores, puestos de ventas de pollos en pie, etc., andan por las 45 mil personas, se aseguró.
Pollos Cibao produce alrededor del 70 % de los pollitos de engordes, madre y gallinas ponedoras, manteniendo inversiones multimillonarias en laboratorios ubicados en la Cordillera Central del país.
El Grupo Pollos Cibao se formó por la adquisición de numerosos grupos del sector cuando Carlogmano González (padre), hace unos 20 años controlaba la empresa madre.
Entonces, grandes productores, como Victorina, Mora, Caribe y el mismo Cibao, fueron comprados por el mocano que llegó a dominar el mercado en un momento de muchos cambios en el sector avícola y de grandes inestabilidades cambiarias.
Se han realizado varias llamadas a las oficinas de Moncito González para que comentara esta información, pero siempre se dijo que estaba fuera de las mismas.