SANTO DOMINGO:-Las sentencias o medidas provisionales emitidas por el Tribunal Superior Electoral en la litis que envuelve al Partido Revolucionario Dominicano , tiene una connotación que incrementa nuestro escepticismo respeto a su imparcialidad; se trata de un hecho que viene ha exhibir de forma descarnada y sin ningún rubor la subordinación de la altas cortes al ejecutivo.
De lo que se trata es del uso y abuso del poder de forma aviesa por parte del oficialismo, através del poder judicial, el poder del equilibrio y garantistas de los derechos fundamentales, de lo que se trata es de una burla mas, de un partido y un gobierno que lo controla todo y usa este poder para avasallar.
De lo que se trata ahora es de pretender conculcar el derecho de autonomía de los partidos políticos y la libertad de reunión, la libertad pública individual que faculta a un grupo de personas a concurrir temporalmente en un mismo lugar, pacíficamente, para cualquier finalidad licita y conforme a la ley.
De que lo que se trata, no es solo de que el tribunal TSE sin competencia para dirimir asunto disciplinarios de los partidos y ni siquiera estar constituido por las partes haya tomado las medidas de manera extrapetita, algo muy grabe, sino, que revela el grado de subordinación de las altas cortes, no a la constitución y las leyes sino al partido de gobierno,
¡Que degradación! Con una prensa, casi muda, a fuerza de papeletas, indiferente, ante una dictadura constitucional, como la que vive el país, bajo el dominio de Leonel y el PLD, ahora resulta que el único espacio para la disensión política y la oposición partidaria, la quieren tomar de manera arbitraria y ponerla en mano de una manada de políticos negociantes, encabezado por el suspendido presidente Vargas Maldonado.
Quieren asaltar al PRD ponerlo al servicio de los morados y para ello, usan los aliados internos o traidores al partido y las altas cortes, consecuencia del mal recordado, pacto de las corbatas azules.
Ante la vulneración de los derechos fundamentales, como el derecho a la reunión publica pacifica y a la autonomía para actuar de acuerdo a sus estatutos, como institución política; que evidentemente es la intención del TSE, lo que se provoca es la rebeldía.
Estoy convencido, que para que el PRD logre hacer valer sus derechos, deberá asumir una batalla vertical, contundente y responsable, sus autoridades deben asumir con carácter , valentía y firmeza, el rol que le compete, atrás la ambivalencia, el doble animo, deben hacer valer los estatutos partidarios caiga quien caiga.
Asumir con gallardía el apoyo dado por la sociedad al colocarlos como primera fuerza política.
Es evidente que esta gente que traiciono al partido, cuentan con el apoyo de un gobierno que no le tiembla el pulso, para acometer y transgredir la ley y la constitución.
Ahora resulta que el señor Vincho Castillo cual Diógenes con su linterna es quien decide iluminar a los perredeístas a distinguir cual es el PRD y acusa a Andrés Bautista, Orlando, Geanilda e Hipólito de antisociales y les advierte que deben quedarse tranquilo cuando la arbitrariedad y abuso del TSE le entregue el partido al traidor
El PRD debe mantenerse firme en su lucha y hacerlo ahora, no es posible que un partido garante y soporte de la democracia sea absorbido por el partido morado y los traidores suspendidos y expulsados del partido de José Fco Peña Gómez.
La base de la organización que es quien le da sustento y coloca al partido blanco, como la primera fuerza política del país, es quien pide a gritos, que se hagan valer sus estatutos y se aplique disciplina a los indisciplinados.
Las razones para ser sancionados son de dominio público y en modo alguno esto implica que se sancionen por el revés en las elecciones, que acaban de transcurrir, falso, son sancionados por faltar a sus responsabilidades y traicionar a su partido.
Se requiere que haya una dirección que este convencida de su responsabilidad y actúe sin vacilación, la base desea una verdadera unidad perredeísta, para que el partido pueda avocarse a una renovación integral de arriba abajo y asumir su rol de principal partido opositor para que haya equilibrio político y una oposición responsable; unidad, y renovación del partido, es el clamor popular pero,.. Dejando fuera a los traidores.