Mientras
estaba en marcha este operativo en busca de evidencias vinculadas al
crimen, oficiales de inteligencia continuaban la búsqueda del estudiante
de medicina Wilson Daciel Javier Nicasio, presunto autor de la muerte
del coronel Suárez Cordero, abatido de un disparo de fusil mientras
comandaba un contingente antidisturbios ante una manifestación
estudiantil en el centro de estudios universitarios la mañana del martes
pasado.
Las pesquisas se realizaron en los locales de la
Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y el Frente Estudiantil de
Liberación Amín Abel (Felabel), donde fueron encontradas armas de
fabricación casera de las denominadas chilena y chagón, tres cartuchos
dentro de una impresora y otros objetos.
Los fiscales Carlos
Calcaño y Dante Castillo encabezaron las pesquisas, que iniciaron a las
7:00 de la mañana en el local del Felabel, organización a la que
pertenece Javier Nicasio, acusado del asesinato del oficial de la
Policía.
En el local del Felabel fueron encontradas una “chilena”,
una escopeta tipo chagón con cuatro cartuchos, un garrafón de gasolina,
un casquillo de pistola calibre 45, una peluca rubia, un pasamontaña y
libretas de apuntes.
Del local, ubicado en la primera planta de la
Facultad Ciencias de la Salud, los agentes cargaron con documentos y
fundas con objetos que serán analizados por la Policía Científica.
En
el edificio de la FED fueron encontradas un arma de fabricación cacera,
un cruzacalle con una impresión del Frente Amplio de Lucha Popular
(Falpo) y tres cartuchos dentro de una impresora. Los objetos estaban en
la oficina del secretario de Bienestar Estudiantil de la FED, César
Alcaño, también perteneciente al Felabel, según informó el
vicepresidente de la FED, Willi Rodríguez.
En el operativo
participó el director de seguridad de la UASD, Manuel Gutiérrez. La
requisa terminó en el Departamento de Seguridad de la biblioteca Pedro
Mir, de la academia, donde las autoridades se incautaron de 15 USB (un
dispositivo para almacenar datos) y revisaron decenas de documentos.
El
Consejo Universitario autorizó a las autoridades a penetrar al centro
docente para recabar evidencias que conduzcan al esclarecimiento de la
muerte del coronel Suárez Cordero.
Medidas drásticas
El
rector Mateo Aquino Febrillet dijo que desde los años 60 los grupos
estudiantiles siempre han manejado artefactos y recordó que en una
ocasión el entonces vicerrector, Federico Lalane José, le quitó una
metralleta a un estudiante, y en un local de un grupo estudiantil
estalló una bomba de fabricación cacera.
Sin embargo, la máxima
autoridad de la UASD aseguró que si se determina que hay universitarios
comprometidos en el asesinato del coronel de la Policía Nacional, el
Consejo Universitario aplicará medidas severas, tal y como han sido
ejecutadas en otras circunstancias.
Expresó que en caso de que la
Policía Científica y el ministerio público encuentren alguna evidencia
comprometedora se tomarán disposiciones rigurosas “porque la UASD no es
un recinto militar”.
Ingresó a la UASD en 2010
El joven
Wilson Deciel Javier Nicasio, sospechoso del crimen de Suarez Cordero,
es un estudiante de medicina, de matrícula 100165852, que ingresó a la
UASD en el 2010.
Según el rector, Javier Nicasio estudiaba en el
Centro Universitario Regional del Nordeste (CURNE), en San Francisco de
Macorís, y sus últimos dos semestres, incluyendo el verano pasado, los
ha cursado en la sede central de la UASD.
Sigue la búsqueda
Oficiales
de la Dirección de Inteligencia Delictiva de la Policía continuaban
anoche la búsqueda de Wilson Daciel Javier Nicasio, presunto autor de la
muerte del coronel Julián Suárez, “No hemos cesado de buscarlo, aunque
esperábamos que se entregara en la mañana de hoy (ayer)”, dijo el vocero
de la Policía, general Máximo Báez Aybar, tras reiterar que la jefatura
del mayor general José A. Polanco Gómez ha garantizado la vida del
fugitivo.
“No debe tener temor de entregarse si él se considera
inocente; peor sería que provocara una confrontación con nuestros
equipos de búsqueda”, dijo Báez Aybar.
Desde la noche del
miércoles, la Policía y el ministerio público esperaban la entrega del
presunto homicida del oficial, como habían prometido sus abogados y
familiares, pero han pasado casi dos días y el hombre aún no aparece.
Ayer,
mientras era sepultado en el cementerio de Castillo, de la provincia
Duarte, el cadáver del coronel Suárez Cordero, con sus nuevas insignias
de general de brigada y los honores correspondientes a su ascenso
póstumo, las autoridades en Santo Domingo realizaban allanamientos en la
UASD y otros sectores en busca del sospechoso.
Simultáneamente, decenas
de periodistas, camarógrafos, fotógrafos, activistas de derechos
humanos y representantes del ministerio público, esperaban en la
explanada frontal de la emisora Z-101, donde presuntamente acudirían los
abogados y familiares del estudiante Javier Nicasio para entregarlo a
las autoridades.
ABOGADO AFIRMA QUE DESCONOCE PARADERO
Anoche,
Elías Nicasio Javier, el abogado del estudiante Javier Nicasio, acusado
de la muerte del coronel Suárez Cordero, le exhortó públicamente que se
entregue a la justicia. Recordó que el miércoles éste prometió que iba a
entregarse, pero luego perdió el contacto y desde entonces no se sabe
de su paradero.
“Que se entregue, porque si él es
inocente se demostrará; no hace nada con estar huyéndole a las
autoridades”, dijo el jurista a través de una estación de televisión.
Reveló que los familiares de Javier Nicasio no han tenido contacto con
él en las últimas 24 horas.
“Ayer yo acudí al Gobierno
de la Tarde a ofrecer la información de que se iba a entregar, porque
un familiar cercano me dijo que estaba en esa disposición, pero después
que yo ofrecí esa información ha sido imposible localizar el lugar dónde
está, porque no se ha comunicado ni con la persona que me ofreció la
información, ni con otro familiar”, dijo el abogado.