Para Eric Rivero es fundamental que las autoridades dominicanas
entiendan la situación que se presenta con el ingreso al país de gran
cantidad de leche pasteurizada envasada, y específicamente desde Puerto
Rico, semipasteurizada a granel.
Refiere que esta práctica se suma a problemas con los que vienen
lidiando desde hace años, como sería la importación de productos y
fórmulas lácteas “de dudosa” calidad.
Asegura que estos productos, en cantidades desproporcionadas, invaden
el mercado y fuerzan un desplazamiento total e injustificado de la
leche producida en el país.
Rivero expuso sus criterios durante una reunión con la Comisión de
Agricultura de la Cámara de Diputados, en cuyo escenario instó a las
autoridades a poner atención a la situación, tras considerar que la
importación de leche fresca retrotrae al país a la época del desorden
generado por el ingreso masivo de este tipo de producto al país y que el
Gobierno del presidente Danilo Medina “frenó” en sus primeros días.
Definió como lo más grave el hecho de que las importaciones las
realizan importantes empresas pasteurizadas dominicanas, con lo que se
rompe el compromiso de estimular el crecimiento de la producción
nacional.