Los motoconchos se quejan pues dicen son el sustento de sus familias y cuando una persona de nacionalidad haitiana cruza hasta este territorio con un pasajero extranjero pasa por aduanas sin ser impedido por ninguno de los militares que custodia la puerta fronteriza, por lo que dejan de percibir emolumentos monetarios.
Cuentan que constantemente ocurren estos hechos ante la mirada indiferente de las autoridades correspondientes por lo que le hacen un llamado a los fines de resolver este inconveniente.
Se recuerda que la pasada semana bajo una acalorada discusión en el puente fronterizo, un motoconcho dominicano propinó una bofetada al segundo alcalde del poblado de Ouanaminthe Haiti, cuando este se disponía a entrar a territorio dominicano conduciendo una motocicleta acompañado de otro ciudadano haitiano, lo que trajo como consecuencia el cierre temporal de la puerta fronteriza.